lunes, 12 de mayo de 2008


Esta es una de las ilustraciones de un cuento, si nos fijamos los dibujos parecen estar echos por un niño.
Cómo interpretar los dibujos de los niños

El dibujo puede ser, en la infancia, un canal de comunicación entre el niño y su mundo exterior

Según los psicólogos de la Unidad de Desarrollo psicológico y Educativo de San Salvador, por ética, solo una persona especializada, como algunos psicólogos, puede interpretar los dibujos, siguiendo protocolos establecidos para ese fin. El especialista debe tener en cuenta la condición biográfica y familiar de la persona que dibujó, bien como su historia personal, que servirá de marco de referencia desde el cual está haciendo el dibujo. Aparte de eso es necesario tener en cuenta que un dibujo es importante pero no define todo. Es una expresión de sentimientos y de deseos que pueden ayudar a saber, por ejemplo, como se siente el niño respecto a su familia, a su escuela, etc. A través de los dibujos de los niños se puede observar detalles que a una persona mayor le puede pasar inadvertidos. El dibujo puede ser, en la infancia, un canal de comunicación entre el niño y su mundo exterior. La primera puerta que el niño abre a su interior.

Pautas de interpretación del dibujo infantil
Existen algunas pistas que pueden orientar a los padres acerca de lo que dice el dibujo de su hijo. Sin embargo, son pautas puramente orientativas. Según la especialista canadiense Nicole Bédard, el dibujo dice muchas cosas. Ejemplo:

Posición del dibujo: Todo lo que dibuja el niño en la parte superior del papel está relacionado con la cabeza, el intelecto, la imaginación, la curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas. La parte inferior del papel nos informa sobre las necesidades físicas y materiales que pueda tener el niño. El lado izquierdo indica pensamientos que giran en torno al pasado, mientras el lado derecho al futuro. Si el dibujo se sitúa en el centro del papel representa el momento actual.

Dimensiones del dibujo: Los dibujos con formas grandes muestran cierta seguridad, mientras los de formas pequeñas suelen estar hechos por niños que normalmente necesitan de poco espacio para expresarse. Pueden también mostrar a un niño reflexivo, o con falta de confianza.

Trazos del dibujo: Los continuos, sin interrupciones, suelen denotar un espíritu dócil, mientras el borrado o cortado puede revelar a un niño algo inseguro e impulsivo.

La presión del manejo: Una buena presión indica entusiasmo y voluntad. Cuanto más fuerte sea, más agresividad existirá, mientras cuanto más superficiales demuestra falta de voluntad o fatiga física.

Los colores del dibujo: El rojo representa la vida, el ardor, el activo; el amarillo, curiosidad y alegría de vivir; el naranja, necesidad de contacto social y público e impaciencia; el azul, la paz y la tranquilidad; el verde, cierta madurez, sensibilidad e intuición; el negro representa el inconsciente; el marrón, la seguridad y planificación. Es necesario añadir que el dibujo de un solo color puede denotar pereza o falta de motivación.

Esas pautas son apenas una pincelada dentro del gran mundo que es el dibujo infantil. No debemos generalizarlas. Cada niño es un mundo, así como las reglas de interpretación del dibujo infantil. Si algo te preocupa en tu hijo, coméntalo al pediatra y, si es necesario, busca a un especialista.

Comentario de un dibujo infantil


El propone el tema, se ríe y me mira en el desarrollo del dibujo. Al realizar la mucosidad me dice riéndose “estos son los mocos”.


1. Comentario:

El dibujo trata sobre “ es un extraterrestre que viene del lejano oriente, tiene coloretes, moco, pelo, dientes, una cadena...”

Al preguntarle si le gusta su dibujo contesta que si.


2. Técnica:

Primero realiza el circulo de la cabeza y lo sitúa en medio, luego hace las orejas, a continuación va añadiendo cosas: los ojos, los coloretes, la boca...cuando ha terminado todo le da color, color totalmente subjetivo al tratarse de un dibujo sacado de su imaginación.

Al terminar el dibujo me lo dedica “ PARA DAMARI DE PARTE DE DAVID” y firma, en señal de identidad.



Terapia infantil a través de los dibujos

Nada es más real que cuando se afirma que una imagen dice más que mil palabras. Es la pura verdad. Los dibujos de los niños no sólo nos cuentan sus preferencias y opciones por las formas, los colores y las características de sus trazos, pero también hablan de sus experiencias y preocupaciones. En razón de eso, la interpretación del dibujo infantil es utilizada por muchos psicólogos como terapia en los tratamientos de algún problema. Existen muchos casos de problemas que pueden ser mejor identificados a través de dibujos. Como los niños no pueden - porque no lo saben- explicar lo que sienten, el dibujo puede ser una gran herramienta de apoyo. Casos de violencia, agresividad, de abuso o de maltrato, de temores y de pesadillas, de ansiedad, miedos, dependencia emocional, relaciones familiares, etc, pueden, en la práctica, ser identificados en los dibujos de los niños. Es lógico que para interpretarlos es necesaria una formación especializada, ya que mucho de lo que dibujan los niños también es fruto de su imaginación y fantasía, o una copia de lo que vio en algún libro, en alguna película, o en la televisión. Así que todo cuidado es poco a la hora de intentar entender los dibujos de los niños.
Lo que hablan los dibujos de los niñosMatisse dice que "crear es expresar lo que se tiene dentro de sí", y así es. Cuando creamos estamos reproduciendo nuestras emociones y sentimientos. El dibujo nos da la posibilidad de conocer a fondo la psiquis de la persona que lo dibujó. Los dibujos hablan por sí mismos, aunque para analizarlos es necesario conocer bien a su autor bien como el entorno en el que vive. Los niños que viven conflictos, de guerra, de abusos, por ejemplo, pueden expresar su sufrimiento y sus angustias a través de los dibujos. Pero eso solo no es suficiente. Para ayudarles a que superen este conflicto es necesario emprender un enlace de confianza con ellos, escucharles y buscar entender lo que nos quiere decir a través del dibujo.Viktor Lowenfeld y W. Lambert Brittain, en su libro "Desarrollo de la capacidad creadora", consideran el desarrollo artístico del niño como un proceso de organización del pensamiento y de representación del medio, permitiendo de ese modo comprender su desarrollo mental. Para el niño el arte es un medio de expresión, su lenguaje de pensamiento. En los dibujos se perfilan todas las transformaciones que sufre el niño a medida que crece y se desarrolla. Por esta razón el dibujo resulta un gran documento de análisis y diagnóstico para los psicólogos.

domingo, 11 de mayo de 2008

Ejemplo de dibujo infantil


Él propone el tema, además antes de dibujar ya tiene la idea de lo que va a realizar:
“¿voy a pintar una navidad vale?”

Su dibujo le gusta bastante, se le ve muy motivado a la hora de realizarlo.


1. Comentario

El dibujo trata sobre “el enanito, papá Noel, y las hadas, un árbol de navidad, regalos y nubes de algodón. (Le pregunto: “¿quién te ha dado la idea de poner algodón a la nubes?” A lo que responde que ha sido él)... y también hay estrellas fugaces.


2. Técnica

En primer lugar dibuja a papá Noel y al duende, a continuación el árbol y el regalo, después las haditas, y por último la estrella fugaz .

Por iniciativa propia decide ponerle algodón a la nubes al final del todo.

Vemos en la parte superior un eslogan que dice “FELIZ NAVIDAD” con letras dobles, cada una de un color, observamos como borra la B””, y encima pinta la “V” de NAVIDAD. Además de borrar una “F” que realizo inicialmente, vemos que acude a soluciones estéticas como es dibujar un corazón para que no se note la “F” mal borrada.






sábado, 10 de mayo de 2008


Los niños de estas edades quieren ser realistas en sus dibujos, pero van a chocar con una serie de obstáculos. El dibujo pretende mostrar la realidad, pero no llegan a conseguirlo. El primer obstáculo con el que se encuentran es de tipo físico. Todavía no saben dirigir y limitar sus movimientos gráficos para dar al dibujo el aspecto que quieren. El otro obstáculo que tienen que afrontar es de orden psíquico, la dificultad de centrar la atención. Esto explica que reproduzcan sólo un número restringido de detalles del objeto representado. No es que ignoren la existencia de los detalles que faltan, sino que la atención se agota de manera muy rápida ya que aplican simultáneamente una doble tarea; por un lado pensar en lo que hay que representar, y por otro vigilar los movimientos gráficos con los que se efectúa la representación. En el momento en que la atención está agotada, aunque el dibujo esté incompleto, para ellos está terminado. Así a esta edad son muy frecuentes los dibujos de personas a las que les faltan la nariz, la boca, las orejas, los brazos o las manos.
  • Características de los dibujos
    Las proporciones. En el dibujo se aprecia que las dimensiones de los diferentes elementos no guardan relación con la realidad. Aparecen personas más grandes que sus casas, señoras con el cabello más largo que sus piernas o coches más altos que los árboles.
    Descuido de las relaciones. No tienen en cuenta las relaciones entre los diferentes elementos. Por ejemplo objetos que pertenecen a los personajes pero no están unidos, como un paraguas de forma vertical al lado de un chico, una pipa al lado de una boca, chimeneas encima del tejado sin estar unidas... A veces, también descuidan las relaciones específicas. Es muy común que los dedos no estén dibujados en el extremo del brazo, sino que aparezcan a lo largo de éste; los paraguas y bastones no aparecen cogidos por la empuñadura sino por el extremo opuesto...
    Baja capacidad de inclusión. En algunas ocasiones fallan en la capacidad de inclusión. Aparecen las ventanas fuera de la casa, los botones de una chaqueta alrededor del cuerpo de la persona o los ojos fuera del contorno del rostro.
    Orientación de los objetos. Dibujan personas dentro de una casa cabeza abajo o tumbados horizontalmente e incluso a veces aparece la punta del tejado de la casa dirigida hacia abajo en lugar de hacia arriba.
    Todas las características de esta etapa, se van atenuando a medida que la atención del niño se hace menos discontinua. Con el tiempo, van desapareciendo los defectos que presentan los dibujos hechos con anterioridad. Los progresos se dan de forma gradual, aunque puede haber periodos de estancamiento e incluso regresiones a etapas anteriores.

Pictoterapia como alternativa de intervención psicoterapéutica en niños con necesidades educativas especiales.

Los principios fundamentales de la pictoterapia infantil son los siguientes:

o Actividad infantil.
o Libertad de expresión.
o Socialización del grupo.


Objetivios de la pictoterapia:
• Canalizar tensiones, emociones y sentimientos.
• Elevar la autoestima, lograr seguridad, confianza, independencia y responsabilidad.
• Obtener integración y sentido de responsabilidad en el grupo, lo que facilita su socialización y la canalización de actitudes negativas por vías social-mente positivas.
• Desarrollar la percepción, la memoria, la imagi-nación y despertar el interés por la observación del mundo circundante.
• Estimular el desarrollo de la atención voluntaria y de su concentración.

Metodología:
Selección del grupo de trabajo sobre la base de la caracterización hecha a los(as) alumnos(as), así como de los criterios de los maestros y la revisión de los expedientes clínico-pedagógicos.
En el grupo de trabajo se tiene presente el principio de voluntariedad (que el alumno desee y le guste dibujar).
En cada grupo se trabaja con 16 alumnos.

Técnicas:
Trabajo con crayolas.
Procedimiento:
Se orienta el dibujo, solamente con el uso de crayolas, sobre temas libres, temas sugeridos e ilustración de vivencias.
Al aplicar la técnica de la crayola deben cumplirse los siguientes requisitos
:

o Utilizar hoja de papel en blanco.
o Proporcionar crayolas con variedad de colores.
Además, deben tomarse las precauciones relacio-nadas a continuación:
o Que no exista ninguna información visual que le sirva de patrón al niño para copiar.
o Que no emplee ningún instrumento para el trazado (regla, compás, cartabón, e incluso un mismo lápiz para trazar).
o Que sólo disponga de crayolas para trabajar, no de lápiz grafito.


Sesiones:
Las sesiones de pictoterapia son 20 y se realizan dos veces por semana con una duración de una hora aproximadamente, según los intereses o motivaciones manifestadas por los participantes.
Durante las sesiones debe registrarse cuidado-samente todo lo que sucede, además de la observación de la dinámica general del proceso.
Las sesiones de dibujo libre permiten acentuar la individualidad del menor en su expresión gráfica, y facilitan la eclosión de temas insospechados y útiles por la descarga emocional que producen.
Las sesiones de dibujo sobre temas sugeridos estimulan a los niños y las niñas a que expresen lo que saben o sienten sobre el tema, y de esa forma logran la exteriorización de sus problemas emocionales.
Se ofrecen, además, ilustraciones de vivencias y de narraciones, lo cual propiciará equilibrio expresivo entre los temas propuestos, la libertad del dibujo, la composición y el color.
En cada sesión se orienta a los niños y las niñas que realicen el dibujo, y luego, que le den un título. Se les aclara que cada uno debe realizarlo como desee y como él o ella lo piense y sienta, por lo que todos no deben ser iguales. Al finalizar cada sesión, expresarán lo que más les gustó o cómo se sintieron, además se recogen recomendaciones para las nuevas sesiones y se les asignan tareas para que observen la naturaleza, el medio en que se desenvuelven, busquen lecturas o dibujos sobre determinadas líneas temáticas. Esa actividad logra que mantengan la motivación para la próxima sesión, se estimule la atención, la percepción, la memoria, así como el sentido de responsabilidad ante la tarea sugerida.
Al finalizar la sesión se analizarán los dibujos hechos por los niños y las niñas, y se harán las anotaciones correspondientes, para registrar así cómo van evolucionando en cada uno de los indicadores.
Al inicio de la aplicación de las sesiones no todo es positivo, ya que se han observado conductas negativas, tales como agresiones verbales en las relaciones entre los niños y las niñas, dificultades a la hora de compartir sus instrumentos de trabajo, así como burlas durante la realización de los dibujos.
Después de la sexta sesión, se registró mejoría, ya que se concentraban más en la actividad y daban paso a un mejor ajuste al tema, participaban en los debates, respetaban los criterios de los demás y adoptaban mejores relaciones interpersonales. En la medida en que las sesiones avanzan proponen nuevos temas que reflejan sus vivencias, demuestran claridad y amplitud de su percepción, utilizan variedad de colores y mejoran notablemente las relaciones interpersonales, pues son capaces de sugerir actividades y expresar su criterio sobre el trabajo de los demás sin agresiones físicas ni verbales. Por otra parte, ese método contribuye a elevar la asistencia y puntualidad a la escuela, así como el acercamiento a los padres, ya que en los días de las sesiones de pictoterapia llegan más alegres a sus casas y piden materiales para recolectar y tener trabajo durante los próximos días.
Dichas sesiones culminan con una exposición en la que se muestran los trabajos realizados por los niños y las niñas. La selección de los trabajos y el montaje de la exposición es responsabilidad de los(as) alumnos(as), así como la confección de carteles o invitaciones, para que asistan sus padres, compañeros y personal de la escuela.
Luego de haber culminado el ciclo de sesiones de pictoterapia dirigido a niños y niñas con necesidades educativas especiales, trastornos emocionales y del comportamiento, retardo en el desarrollo psíquico o retraso mental, se comprueba el cumplimento de los objetivos propuestos, por lo que estamos seguros de que la pictoterapia aplicada en la educación general, politécnica y laboral puede utilizarse como función preventiva, pues contribuye a canalizar de forma adecuada muchas conductas infantiles, y se evita así que lleguen a una descompensación manifiesta, que posteriormente requiera un tratamiento especializado. Además, es bueno señalar que la pictoterapia contribuye a desarrollar valiosos hábitos culturales, que sientan bases para que los niños y las niñas adquieran ideales de superación favorables al desarrollo integral de su personalidad.

Antecedentes históricos.

El dibujo infantil comenzó a estudiarse de manera formal a finales del
siglo XIX, al ser una actividad que empezaba a formar parte de la educación
artística de los niños, así que psicólogos, artistas y pedagogos realizaron
investigaciones al respecto, dando por resultado distintos enfoques, que
posteriormente fueron retomados para la elaboración de programas
académicos.
En lo que se refiere a la investigación sobre los antecedentes
históricos del dibujo infantil diversos autores han publicado sus estudios, de
acuerdo a su perspectiva e interés en el tema, a continuación se sintetizan los
resultados obtenidos.


2.1. Enfoque pedagógico

Desde la perspectiva pedagógica, Berta Nun de Negro explica que la
expresión plástica infantil ha pasado por tres etapas, que se podrían clasificar
como la escuela tradicional, la libre expresión y los procesos perceptivos de los
dibujos infantiles. La primera etapa se caracterizó por la utilización de modelos
para realizar los dibujos, que se limitaban a ser decorativos; la segunda etapa,
de la libre expresión tiene sus orígenes en Viena, a finales del siglo XIX con el
pintor Franz Cizek, que dio libertad a los niños en la realización de los dibujos,
dejando atrás la utilización de modelos, estimulando de esta manera la
imaginación y comunicación de los niños sobre sus emociones; y la tercera
etapa, se hace un análisis de los procesos perceptivos en los elementos del dibujo.
Respecto a la enseñanza artística es durante el periodo comprendido
entre 1920 y 1970 cuando se intensifica la investigación y producción de
publicaciones sobre el dibujo infantil, como señala Víctor García Hoz,
destacando la influencia de autores como Víctor Lowenfeld y Herbert Read en
el enfoque del dibujo espontáneo y libre expresión del niño. El período posterior
a 1970 se caracteriza por considerar la expresión plástica como una asignatura
más en la educación, que debe fundamentarse con un soporte teórico básico.
Existe una corriente que reivindica una educación artística basada en el estudio
y análisis de las obras de arte, que García Hoz identifica como proveniente del
“Proyecto Kettering” de la Universidad de Stanford y del INSEA Internacional
Society for Education Trhought Art, que dejan a un lado la espontaneidad del
dibujo infantil, para centrarse en el aprendizaje artístico basado en la
adquisición de conocimiento por la apreciación del arte.


2.3. Enfoque del pensamiento creativo

En la vertiente del desarrollo humano y el arte, la creatividad es el punto
más destacado, en un oportuno análisis del tema, haciendo un recorrido
histórico sobre los estudios del desarrollo del pensamiento creativo se concluye
que con Rosseau se inicia el interés en este tema, en el siglo XVIII. En el
siglo XIX, siguiendo con el interés sobre cómo se desarrolla la creatividad, se
analiza qué y cómo dibuja el niño. Es a mediados del siglo XX cuando se
estudia qué es la creatividad, la psicología del arte y la percepción, mientras
que a finales del siglo pasado se investiga dónde está la creatividad y cuáles
son los procesos mentales relacionados con la misma, y es ya en el siglo XXI
cuando surge el Modelo holístico de la Universidad de Girona, que considera
en el estudio de la creatividad elementos tales como el talento individual, el
entorno y el campo disciplinar en que se produce el dibujo, retomando las
teorías sobre los tipos de inteligencia y la diferenciación en los tipos de mente
del ser humano.


2.4. Enfoque integral

Para resumir las aportaciones que se han hecho respecto a las
características de representación comunes que tienen los dibujos de los niños,
Ricardo Marín Viadel define diez principios.
El principio de aplicación múltiple se refiera a la utilización de una misma
figura, como puede ser un círculo, triángulo o rectángulo, por ejemplo, para
representar diferentes imágenes en el dibujo. El principio de la línea de base,
este rasgo es un punto de apoyo para los personajes y objetos en el dibujo. El
principio de perpendicularidad, los dibujos se apoyan de manera perpendicular
sobre la línea de base. En el principio de la importancia del tamaño se
determina que los niños expresarán la importancia de algún elemento en el
dibujo dándole un tamaño mayor que incluso se ve desproporcionado con el
resto de objetos en el dibujo. En el principio de aislamiento de cada parte del
conjunto, se explica que el niño dibuja por separado los elementos aunque
formen parte de un conjunto. De acuerdo con el principio del imperativo
territorial cada parte tiene su propio espacio. El principio de la forma ejemplar
quiere decir que el niño hará el dibujo de la manera en que mejor se vean
representadas las características del objeto. En el principio de abatimiento
tanto los elementos horizontales como verticales del dibujo se presentarán de
la manera en que se muestre la superficie más extensa. Principio de
simultaneidad de distintos puntos de vista, cada parte del dibujo se realiza
buscando la representación más cercana al objeto. Principio de los Rayos X,

significa que el niño dibujará explícitamente todo aquello que lleve a
representar mejor el objeto.

jueves, 8 de mayo de 2008

Inicio del lenguaje artístico

Alrededor de los 18 meses, niños y niñas españoles, chinos, esquimales, quechuas, napolitanos o africanos hacen un trazo con un lápiz sobre el papel o con un palito sobre la tierra. Ese gran momento representa, como con las primeras palabras, el inicio de un lenguaje que prepara la futura expresión de pensamientos e ideas. Con las siguientes notas se intenta brindar algunos elementos interpretativos generales y sugerencias para que los padres acompañen favorablemente este proceso maravilloso de sus hijos. El garabateo se inicia en todos los niños alrededor de los 18 meses, sea de la cultura que sea. Es el primer paso hacia el lenguaje artístico. El garabateo pasa por tres fases: desordenado, controlado y con nombre. A través de estas etapas, el niño adquiere el dominio del lápiz y de otros instrumentos, forma la base de la coordinación del movimiento con la visión, siente placer al realizar esta tarea, le ayuda a entenderse y diferenciarse y, finalmente, interioriza el hecho de que puede comunicarse a través del dibujo. Es una etapa esencialmente motora que finaliza con el despliegue de la imaginación. Son los comienzos de la lectoescritura futura y del artista.Elegir los materiales de forma adecuada (papel, colores y pintura, así como plastilina o barro) es importante, ya que permite adaptarlos a las posibilidades del niño en cada momento y le ofrece la posibilidad de expresarse de formas diferentes a través de la forma y el color. Lo fundamental es colocar el material al alcance del niño, para que éste tenga autonomía a la hora de decidir cuándo y dónde quiere ponerse a dibujar.
Ejemplo de un dibujo de una niña de 6 años ( Estadio de realismo conceptual: segunda etapa de consolidación del código gráfico)





El dibujo es una representación gráfica de un objeto real o de una idea abstrata


El dibujo es una de las formas de expresión más antiguas de la humanidad. Se utiliza el dibujo como una forma de comunicación desde la prehistoria, cuando los primeros hombres, a través de pequeñas figuras, dibujadas en rocas y en las paredes de las cuevas, manifestaban sus ideas y pensamientos entre sí. Al principio, usaban los dibujos para comunicarse, para expresar opiniones, ya que todo el mundo era prácticamente iletrado. Los dibujos funcionaban como escritura. Con el tiempo, el dibujo fue ganando nuevas formas, nuevos trazos, y se fue perfeccionando hasta la realidad actual. El dibujo es, por lo tanto, una representación gráfica de un objeto real o de una idea abstracta.
El dibujo y las etapas de los niñosEl dibujo es, casi siempre, la primera gran obra de los niños. Representa su primer gran tesoro expresivo ya que, a través de los dibujos los niños dicen muchas cosas de sí mismos. Puede ser que esta sea la razón por la cual muchos padres estén cada día más interesados por los dibujos que hacen sus hijos. El dibujo se puede convertir, en algunos casos, en el termómetro del estado de ánimo del niño, ya que traduce lo que el niño siente, piensa, desea, o lo que a él le inquieta, le hace alegre o triste.Cada niño es un mundo y eso se ve en sus dibujos. Si pides a un grupo de niños que dibuje a una casita en el campo, todos los dibujos saldrán distintos. Pueden parecerse en algo, pero jamás serán iguales. Además de eso, hay que considerar que los dibujos también siguen algunas etapas que podríamos señalar como:

- la etapa del garabato - de los 3 a los 6 años de edad
- la etapa del esquema - de los 6 a los 9 años de edad
- la etapa intermedia - de los 9 a los 12 años de edad
- la etapa de la reproducción fiel
- de los 12 a los 14 años de edad
- la etapa de la representación espacial - a partir de los 14 años de edad.
PsicomotricidadEl dibujo es una actividad espontánea y como tal hay que respetarla y considerarla como la gran obra de los niños. Si el niño tiene ganas de dibujar, anímale siempre a que lo haga. Lo ideal es que todos los niños pudiesen tener, desde la más temprana edad, algún contacto con el lápiz y el papel. Empezarán con garabatos, y luego estarán dibujando formas más reconocibles. Cuanto más dibujen los niños, mejor dibujarán, y más beneficios se notará en su desarrollo. El dibujo facilita y hace evolucionar el niño en la:

1- psicomotricidad fina
2- escritura y la lectura,
3- confianza en sí mismo
4- expresividad de emociones, de sentimientos y sensaciones
5- comunicación con los demás y consigo mismo
6- creatividad
7- formación de su personalidad
8- madurez psicológica

Otro dibujito de un niño de 6 años


Yo propongo el tema: “hazme un dibujo de tu familia, y él me pregunta: ¿pero de mi familia, mi madre, mi padre...?, y yo le respondo: “lo que tú quieras David” a lo que el añade: “ ¡ah vale! Pero entonces mi abuelo, mi abuela... ¡no!, que si no son muchos.


El dibujo trata (según el niño) sobre “esto es lo que pueden hacer cada familia”.
Le pregunto: "¿ y tus hermanos porque están enfadados?, ¿por qué siempre lo están?", y él responde: no porque me lo he inventando, yo que sé.“Y aquí estás tu cantando, y aquí el Gaby, y aquí mi padre y mamá y mira Luisete ( mi hermano) está con el foco del coche, y está mi madre y yasta y bueno y yo, que me había dao un porrazo un día”.

Al preguntarle si le gusta dice: “este me gusta un poco”.

Respecto a la Técnica:
Primero hace las líneas divisorias y empieza a dibujar cada viñeta (el personaje con sus palabras) sobre la marcha, empezando por la izquierda.
Vemos multitud de detalles en cada personaje.
Utiliza ceras duras.
No borra en ningún momento.
No termina hasta rellenar todas las casillas, es más, aun terminando toda su familia dice: “como me quedan mas espacios voy a dibujarte a ti y a tu hermano”

Tipos de dibujos según la edad del niño


El dibujo evoluciona paralelamente al desarrollo del niño

El dibujo no se enseña, sale de dentro del niño. Se puede estimular a un bebé de un año y medio, por ejemplo, dejándole que tenga contacto con algún lápiz. Conviene utilizar los de cera que tienen la punta redonda y son más gorditos. A esta edad, muchos niños ya podrán sujetar un lápiz y hacer sus primeros garabatos. La orientación sí es importante en esta etapa mas que nada para que el niño no salga pintando las paredes, suelo, puertas, etc., ni intente llevar el lápiz a la boca. Si puedes, cómprale una mesita adecuada a su altura para que pueda dibujar más tranquilamente. Al principio, él hará trazos desordenados, irregulares, y sin ningún tipo de control. Los garabatos carecerán de sentido, pero funcionan como una gran manifestación de placer y diversión para el niño.


Las edades de los niños y los dibujos:

A los 18 meses el niño hará garabatos sin cesar, sin sentido y desordenado, pero se divertirá mucho al descubrir el mundo de los colores y los trazos. Enseñará a todos lo que ha hecho y será importante que su público le conteste positivamente. Su coordinación motora en esta etapa todavía es muy precaria. Esta etapa se denomina auto-expresión. Sentirá curiosidad por las paredes, el suelo, las revistas, e intentará rayarlos de todas formas.


A los 2 años de edad, el garabato pasará a ser más controlado e ya tendrá otro sentido para el niño que pasará a notar que existe una relación entre los garabatos y el movimiento que hace su mano. Querrá dibujar sin parar y usará más de un lápiz de color para rellenar la hoja. Los trazos de su dibujo ocuparán partes antes desocupadas del papel. El niño, a esta edad, empezará a sentir curiosidad y a querer probar otros tipos de lápices y materiales. La experimentación predominará sobre la expresión.


A los 30 meses de edad, el niño ya será capaz de controlar un poco más los movimientos de su mano, y de incluso manejar el lápiz. Sus trazos, ahora un poquito más firmes, ya no saldrán de la hoja. El niño gozará de una mejor coordinación y es ahí donde aparecerá el dibujo simbólico. Cada garabato o dibujo que consiga hacer tendrá un nombre y un sentido para él. En razón de eso, el niño pasará a dibujar mucho más ya que pasa a ver su creación como algo real. Un cuadrado para él puede representar una casa. Y un círculo, aunque mal hecho, puede simbolizar una cabeza u otra cosa. A esta edad, el niño describirá a los demás lo que ha dibujado, y esperará a que lo entiendan.


A partir de los tres o cuatro años, el dibujo del niño se acercará más a la realidad. Sentirá especial interés en dibujar a su papá o a su mamá, o a su amiguito, hermano, primo, o alguna otra figura humana. El uso de cada color tendrá un significado para él. Hay niños que ya demuestran preferencia por algunos colores. Esta es una etapa pré-esquemática.


A los cinco años, empezará a dibujar más detalles en sus personajes y a utilizar los colores más adecuadamente. Dibujará personas con ropa, llevando algún objeto. Ya a partir de los seis años, sus dibujos tendrán pormenores importantes como mano con cinco dedos, orejas, distintos pelos, personas sentadas, etc. También se encontrará preparado para dibujar paisajes, flores en el campo, frutas en los árboles, chimeneas en las casas, ríos, y todo a lo que se proponga.


Es lógico que esas etapas sirven apenas de orientación. Siempre debemos considerar que cada niño es un mundo y que cada uno tiene su propia habilidad además de su debido tiempo para desarrollarla. Y eso hay que respetar y no forzar.

miércoles, 7 de mayo de 2008


Los cuentos emplean una infinidad de ilustraciones para acompañar la historia que se narra. Dichas ilustraciones son de distinta calidad estética.
A continuación aparecen varias ilustraciones de cuentos infantiles.
Juzguen por ustedes mismos.



"Pulgarcito"

"El principito"
"El Quijote de la Mancha"

Ilustración perteneciente al cuento "Princesas desconocidas"

"Caperucita Roja"


"El gato con botas"

martes, 6 de mayo de 2008

Ejemplo de un dibujo hecho por un niño de 6 años


Este dibujo ha sido realizado por un niño de 6 años. Él propone el tema. No hace mención en ningún momento de lo que está dibujando. Sólo comenta al final, cuando yo le pregunto.

El dibujo según el niño trata sobre “ unos policías que están en un barco, éstos tienen pistolas y una cosa para protegerse, el de arriba está peleándose con un ladrón, y éste está cazando a una ballena, pero la cosa roja es para que no le haga daño. Éstos son tiburones. El barco es de España”

Al preguntarle si le gusta su dibujo muestra indiferencia, no contesta nada.
Dice que utiliza esos colores porque las cosas son así, al igual que los tamaños.

Técnica:
Empieza por las cosas más grandes, las cuales sitúa en el medio, primero hace la forma y luego colorea por dentro, los bordes y su interior a veces son del mismo color, otras veces no.
Cuando ha terminado las figuras más importantes añade detalles y paisajes alrededor.
No borra en ningún momento.

Podemos ver una dedicatoria en la parte superior de la hoja:“Para damari guapa adio tequiero DAVID”, lo que le da un toque afectivo al dibujo.



sábado, 3 de mayo de 2008

Dibujo infantil

El dibujo es una representación gráfica de un objeto real o de una idea abstrata

El dibujo es una de las formas de expresión más antiguas de la humanidad. Se utiliza el dibujo como una forma de comunicación desde la prehistoria, cuando los primeros hombres, a través de pequeñas figuras, dibujadas en rocas y en las paredes de las cuevas, manifestaban sus ideas y pensamientos entre sí. Al principio, usaban los dibujos para comunicarse, para expresar opiniones, ya que todo el mundo era prácticamente iletrado. Los dibujos funcionaban como escritura. Con el tiempo, el dibujo fue ganando nuevas formas, nuevos trazos, y se fue perfeccionando hasta la realidad actual. El dibujo es, por lo tanto, una representación gráfica de un objeto real o de una idea abstracta.

El dibujo y las etapas de los niños:
El dibujo es, casi siempre, la primera gran obra de los niños. Representa su primer gran tesoro expresivo ya que, a través de los dibujos los niños dicen muchas cosas de sí mismos. Puede ser que esta sea la razón por la cual muchos padres estén cada día más interesados por los dibujos que hacen sus hijos. El dibujo se puede convertir, en algunos casos, en el termómetro del estado de ánimo del niño, ya que traduce lo que el niño siente, piensa, desea, o lo que a él le inquieta, le hace alegre o triste.Cada niño es un mundo y eso se ve en sus dibujos. Si pides a un grupo de niños que dibuje a una casita en el campo, todos los dibujos saldrán distintos. Pueden parecerse en algo, pero jamás serán iguales. Además de eso, hay que considerar que los dibujos también siguen algunas etapas que podríamos señalar como:
  • la etapa del garabato - de los 3 a los 6 años de edad
  • la etapa del esquema - de los 6 a los 9 años de edad
  • la etapa intermedia - de los 9 a los 12 años de edad
  • la etapa de la reproducción fiel - de los 12 a los 14 años de edad
  • la etapa de la representación espacial - a partir de los 14 años de edad.

Psicomotricidad:

El dibujo es una actividad espontánea y como tal hay que respetarla y considerarla como la gran obra de los niños. Si el niño tiene ganas de dibujar, anímale siempre a que lo haga. Lo ideal es que todos los niños pudiesen tener, desde la más temprana edad, algún contacto con el lápiz y el papel. Empezarán con garabatos, y luego estarán dibujando formas más reconocibles. Cuanto más dibujen los niños, mejor dibujarán, y más beneficios se notará en su desarrollo. El dibujo facilita y hace evolucionar el niño en la:

  1. psicomotricidad fina
  2. escritura y la lectura
  3. confianza en sí mismo
  4. expresividad de emociones, de sentimientos y sensaciones
  5. comunicación con los demás y consigo mismo
  6. creatividad
  7. formación de su personalidad
  8. madurez psicológica
El dibujo de los chicos va transitando diferentes etapas que pueden, en alguna medida, relacionarse con la edad. Sí se puede decir que un nene de 7 años tiene que haber superado la etapa del garabato, pero no hay que pensar que al otro día de cumplidos los 4 va a dejar el garabato para elaborar un monigote, ya que se trata de una esquematización y la evolución de cada niño es diferente.
Aclarado esto, podemos recorrer las etapas del dibujo infantil:

1. La etapa del garabateo: Desde que agarran por primera vez un lápiz –alrededor de los 2 años- hasta los 4 años, aproximadamente, los niños atraviesan tres momentos diferentes. Primero dibujan garabatos desordenados, una especie de rayones en la hoja sobre el que no tienen más control que el que les permite empezar y terminar, y que por eso mismo muchas veces sigue en la mesa sobre la que está apoyado el papel. Más tarde logran controlar un poco más los movimientos y pueden detenerse para llevar el trazo hacia donde desean durante la realización de sus garabatos. Por último, el garabato con nombre aparece cuando el niño comienza a atribuirle un significado a lo que dibujó y entonces dice que hizo “un perro, etc.


2. La etapa preesquemática: Se da aproximadamente entre los 4 y los 7 años y se caracteriza por la búsqueda consciente de una forma en el momento de dibujar. Es durante esta etapa cuando se produce el momento mágico en el que mamá o papá van a reconocer en los trazos del niño el objeto que él dice haber representado.


3. La etapa esquemática: Va de los 7 a los 9 años y las formas se hacen mucho más definidas. Ya a los 7 años es esperable que logren representar la figura humana con detalles claramente identificables por un adulto, sin embargo la representación de la figura humana es muy personal y puede considerarse como un reflejo del desarrollo del individuo.


4. La etapa del realismo: Entre los 9 y los 12 años los chicos buscan que sus dibujos sean más fieles a la realidad y grafican objetos, paisajes y también sensaciones, buscando ya la tercera dimensión y tomando en cuenta la superposición.


5. La etapa del pseudo-naturalismo: Alrededor de los 13 años el dibujo ya tiene una perspectiva espacial y la figura humana se ha complejizado incluyendo rasgos sexuales.


Algunos ejemplos son: